Horas después de que la candidatura de Pedro Sánchez fuera rechazada por una amplia mayoría del Congreso de los Diputados, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ofreció ayer su valoración sobre la situación de la política nacional. De forma muy clara, pidió la unidad de todos los demócratas para “pelear” contra aquellos que quieren “romper la unidad de España, la democracia e incorporar un régimen totalitario” en el país. De esta forma, llamó a la necesidad de que PP, PSOE y C’s lleguen a un acuerdo para sumar sus 248 escaños y hacer “una España buena para todos”, lo que “daría lugar a una estabilidad y fuerza importante para acometer las reformas que necesita España para crecer en todos los aspectos”. Imbroda llamó así a “combatir democráticamente” a quienes prefieren una “opción totalitaria que revienta la libertad y el individuo en todas sus facetas”, en alusión a Podemos, del que dijo que está “en la línea del régimen totalitario demostrado en dos países que dicen que los han financiado, como Irán y la República Bolivariana del camarada Maduro”.
Según Imbroda, esas son “las metas a seguir” de Podemos, “además con un componente comunista leninista de principios de siglo XX totalmente trasnochado”, ya que Pablo Iglesias “representa con desparpajo y con gestos” el “comunismo del archipiélago del Gulaj”.
Para el presidente melillense, esto es “una marcha atrás de la historia y de la civilización” porque “el comunismo tiene la culpa de muchos millones de muertos”, aunque lo diferenció del “eurocomunismo de Carrillo que sale en Europa en los años 70”.
“Hace falta ser un patriota”
Imbroda cree que Sánchez “perdió ayer una gran oportunidad para haberse elevado” tras la referencia de Pablo Iglesias a Felipe González en vez de ofrecer una contestación “de guante blanco frente a la verborrea agria” del líder de Podemos, ya que González fue “un gran presidente” que votaron los españoles durante tres legislaturas.
En su opinión, Sánchez habría subido “muchos enteros de cara a los españoles y a su partido” si ante la referencia de Iglesias hubiera dicho que “está en contra de ese totalitarismo y comunismo que Iglesias representa y de haber ofendido a tantos compañeros del PSOE que se partieron la cara con la ETA detrás matando”.
También si en ese momento, el líder socialista “se hubiera vuelto a la derecha del Hemiciclo para decir que quiere un gran pacto de demócratas para acabar con Podemos democráticamente”, algo que “no hizo porque quiere ser presidente a toda costa”, razón por la que “todavía tenía que implorarle a Pablo Iglesias que no le pegara más y le tendiera la mano”.
“Para eso hace falta ser un patriota de verdad”, dijo Imbroda al negar las palabras de Sánchez en las que afirmaba serlo, ya que “si fuera patriota, se estaría pensando la coalición con los que dice que Otegi es un agente político y que parece que es una bellísima persona”.
Frente a Sánchez, el presidente melillense destacó el papel de Mariano Rajoy durante el debate de investidura, donde a su juicio ha demostrado “que es un gran estadista, un político muy preparado, con una gran profundidad en argumentos, sabiendo lo que quiere para España y con la garantía de haberla sacado de la ruina” en la última legislatura como presidente del Gobierno. “Estamos convencidos de que volverá a serlo”, señaló Imbroda.
La diferencia entre Rajoy y Sánchez es “abismal”, según el presidente melillense. Además de esas razones, Imbroda añadió otra, y es que el líder socialista “ha engañado al Rey, al Congreso de los Diputados y a los españoles” porque asumió la candidatura a la Presidencia del Gobierno sabiendo que no tenía los apoyos suficientes. “Rajoy fue mucho más honesto”, afirmó.
Rivera, “la figura más patética”
Imbroda también tuvo palabras para el líder de C’s, Albert Rivera: “La figura más patética desde el puntO de vista de no saber dónde se está es Albert Rivera, que ha preferido ser socio del PSOE y de la política que quería establecer poniendo un cordón sanitario alrededor del PP”. Su discurso más profundo ha sido decir no al PP”, resumió Imbroda, que secundó el calificativo de Rajoy llamando “bluf” a Sánchez y “cuasi bluf” a Albert Rivera.
