El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, instó ayer a los partidos de la oposición a que pidan perdón al consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, después de que el Juzgado de Instrucción número 4 haya archivado de forma provisional de las actuaciones contra él por un delito de malos tratos denunciado por su expareja. El presidente se mostró “muy contento” de no haber hecho caso a la oposición y haber optado por confiar en el Estado de Derecho, respetar la presunción de inocencia y ver qué pasaba. En rueda de prensa, Imbroda recordó cómo los partidos de la oposición “corrieron a dar carácter público” a un asunto “íntimo del ámbito privado” por el cargo de González como consejero del Gobierno de Melilla, pidiendo varias veces su cese e incluso “montando un circo” en la Asamblea negándose a aprobar un manifiesto contra la violencia machista.
“Hicieron una presión enorme para que juzgáramos, condenáramos y ejecutáramos a un compañero nuestro sin tener la verdad objetiva por delante que te puede dar un juzgado”, afirmó Imbroda.
Si hubiera cesado al consejero sin esperar a la resolución judicial, como pedía la oposición “harto carroñera en aquel momento”, Imbroda cree que hubiera caído sobre él la responsabilidad de “haber hecho un acto desleal e ilícito” al “cargarse a una persona sin tener por qué”, dado que un juzgado afirma que “es inocente”.
Presunción de inocencia
Por ello, el presidente melillense se reafirmó en la necesidad de respetar siempre la presunción de inocencia y el Estado de Derecho, que dice que “no se puede condenar a uno sin pruebas y sin que haya antes un juicio o un auto judicial que lo diga”.
Dijo, además, que nunca juzgará a nadie hasta que no tenga un auto judicial “clarísimo” que se lo diga.
Los hechos se remontan a finales del mes de octubre del pasado año, cuando la expareja del consejero interpuso ante la Jefatura Superior de Policía una denuncia contra él, activándose el protocolo seguido en supuestos de violencia machista.
Dicha denuncia fue ampliada el pasado mes de diciembre al acceder el Isidoro González a su domicilio utilizando los servicios de un cerrajero, hecho que tuvo una notable repercusión mediática nacional al ser grabada la escena por un vecino.
Tras varios meses en los que el juzgado ha llevado a cabo la práctica de las pruebas necesarias para el esclarecimiento de los hechos denunciados, se ha concluido con el sobreseimiento y archivo de las actuaciones al evidenciarse de manera clara la inexistencia de delito, informó ayer el consejero en un comunicado.
