El presidente regional del PP, Juan José Imbroda, acusó ayer al Gobierno de Melilla de “engañar” a la población con aspectos relacionados con la salud pública, algo que considera aberrante e imperdonable, y ha puesto como ejemplos las últimas medidas anticovid para dar aire a la economía, solo cuatro días después de las anteriores restricciones, y lo sucedido con el hospital modular. “Estamos más vivos que muertos de milagro”, resumió Imbroda tras criticar que en la gestión de la pandemia en Melilla “no hay ni orden, ni concierto ni nadie al mando”, reflejando una “descoordinación total”, que se suma a que “están engañando a los melillenses”.
Así, calificó la polémica sobre el hospital modular como “el gran fiasco y el gran engaño” y cree que, cuando el Gobierno melillense dijo que iban a hacer ya las obras, fue en realidad “un momento de improvisación, de ‘vamos a decir esto a los melillenses y que vayan aguantando y que estén tranquilos’”.
Para Imbroda, en realidad el hospital modular no se ha hecho ya no porque exista “un cisma burocrático”, como justificó el consejero de Salud Pública, sino porque “no hay voluntad política de hacerlo”.
Lo sucedido con las medidas que afectan a la hostelería y los gimnasios es, en palabras de Imbroda, “otra aberración” porque el cambio de medidas se produjo pocos días después de que los responsables de la gestión dijeran “que era imposible” adoptarlas, y todo ello “sin informes técnicos suficientes para ver en qué han repercutido estos sectores en la salud”.
“Han cerrado por cerrar, y ahora cambian el discurso porque se han tirado a la calle los dolientes, los empresarios y trabajadores, y porque el PP los apoya”, aseveró Imbroda, que se mostró muy crítico con la postura de los gobiernos central y local por no impulsar una vacunación masiva en Melilla, como piden diferentes voces.
Más vacunas
El líder popular considera que en Melilla “hay pluses para pedir más vacunas” que el resto del país, entre ellos, tener la densidad de población más alto de Europa, la elevada incidencia acumulada o el hecho de tener “más situaciones que concitan movimientos de masas” por su interculturalidad.
“En la península tienen Navidades, pero aquí hay Navidad, Ramadán, Aid El Kebir…”, recordó Imbroda, que ha puesto el acento en que Melilla sigue “a la cabeza de España en contagios y a la cola en vacunas”, lo que le llevó a decir que la pandemia “está atizando a la ciudad” y ello requiere un trato diferenciado.
Imbroda cree que las responsables del PSOE, en su reunión la semana pasada con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “lo que le tenían que haber hecho es decirle que, como son unos incompetentes, unos incapaces y no saben parar el drama del covid en Melilla, manden más vacunas que al resto para que los melillenses puedan vivir”.
