Para Héctor Manzano, el hecho de alcanzar los 250 partidos en la Adecco Oro le supone una mezcla “entre ilusión y de que se está haciendo mayor, pues significó que estoy sumando partidos en esta competición, y es motivo de orgullo de ser los jugadores en esta liga con más partidos, aunque también te das cuenta que van pasando los años, pero, por suerte, sigo jugando y es algo que cuando empecé con 19 años no hubiese creído poder seguir jugando a los 33″, comentó.
Héctor Manzano cumplió, el pasado viernes ante el Ribeira Sacra, su partido número 250 en la Adecco Oro, siendo de los pocos jugadores que alcanza esta cifra, de los que actualmente militan en esta competición.
Héctor Manzano recordará con un sabor agridulce en su carrera el encuentro del pasado viernes ante el Ribeira Sacra. El jugador motrileño anotó nueve puntos y capturó once rebotes, en su partido número 250 como jugador profesional en la Adecco Oro, que cumplió tras diez temporadas en la segunda categoría del baloncesto español, las tres últimas en el conjunto de la Ciudad Autónoma, donde está ofreciendo su mejor rendimiento.
Su debut fue en la temporada 1999-00, ante el Caja Rural Badajoz, en un encuentro que el motrileño recuerda perfectamente. «Fue un partido en casa, contra Badajoz, y el entrenador era Iñaki Iriarte, pero ese día se sentía indispuesto, y el segundo, que era Quique Gutiérrez, fue el que dirigió el partido. Fue el típico partido en el que uno debuta, donde el equipo va ganando fácil y en los últimos minutos debutamos cuatro jugadores del equipo de la Liga EBA. Mi incidencia en el partido fue anecdótica, pero sí recuerdo que, nada mas acabar el partido, me monté en un coche para irme hasta Villanueva de la Serena y disputar un encuentro con el equipo de la Liga EBA».
En esos 250 partidos hay tiempo para recordar muchas cosas, como bien explicó el ala pívot. «Con cada equipo en el que he estado tengo un par de partidos que siempre recuerdo, ya sea por una buena actuación individual o por lo que significó. También recuerdo por lo malo, como el descenso de la temporada pasada. Al final te quedas con todo, porque 250 partidos dan para mucho».
Aunque, sin duda, el más especial para él en su carrera fue el ascenso logrado con el CB Granada, en el quinto partido de la final, ante Menorca Básquet. «Sin duda, el partido del ascenso con el CB Granada es el partido que más recuerdo. Fue mágico. Ese año se dieron muchas circunstancias que hicieron que todo fuera muy complicado. Con la marcha de jugadores se tuvo que apostar por hombres como David Mesa o yo. La química funcionó y, además, en los cruces tuvimos relativa suerte, logrando el ascenso en el quinto partido, ante el Menorca. No hice un buen partido, pero es al que más cariño le tengo», relató.
En cuanto actuaciones individuales, Manzano huyó de números y dijo que sus mejores partidos son cuando se siente útil al equipo. «A nivel estadístico, está claro que mi mejor partido fue el de esta temporada, ante el Oviedo, pero a nivel personal, quizás hubo otros en los que me sentí más satisfecho, por sentirme clave en momentos importantes para conseguir la victoria. El partido de Oviedo, posiblemente, sea irrepetible, por los números que hice, pero la cuestión es sentirme importante y útil en cada partido que juego, algo que puedo decir que siento que he conseguido en todos estos encuentros», afirmó.
Con 33 años, y la opción de continuar un año más en el club, afirmó que seguirá sumando partidos en la Adecco Oro, mientras el físico se lo permita y aporte en el equipo donde esté. «Voy cumpliendo una edad y, físicamente, por mucho que te cuides no sabes como vas a estar al año siguiente. Ahora mismo me encuentro muy bien, y mi objetivo es seguir sumando partidos. No sé hasta cuantos llegaré, pero el físico será el que mande y, hasta que me siga sintiendo útil para el equipo donde esté, seguiré sumando», concluyó.
