Un total de 230 vasos de plásticos de 33 centilitros han recogido los usuarios de las playas de Melilla, gracias a la campaña 'Limpiemos la playa, cuidemos el planeta', que organizaron ayer las empresas Soul Beach, Carmelo Martínez junto a la Ciudad en la que cambiaban un vaso de colillas por un refresco o cerveza. Hasta dos años tarda en degradarse la colilla de un cigarro bajo los rayos del sol y con la contaminación del filtro con acetato de celulosa y bacterias que ello supone.
Por eso ayer, la empresa Carmelo Martínez, el chiringuito Soul Beach y la Consejería de Medio Ambiente impulsaron una campaña llamada 'Limpiemos la playa, cuidemos el planeta' en la que han recogido hasta 230 vasos de colillas. La iniciativa consistía en que a cambio de un vaso de estos residuos muy comunes en la arena, regalaban un refresco o cerveza en el Soul Beach.
También para los fumadores, la Consejería de Medio Ambiente cedió a la iniciativa un total de 500 ceniceros de plástico, con el fin de evitar tirar las colillas que terminan degradándose en la arena. Para ello, fueron repartiendo vasos y guantes de plástico por la playa con el fin de animar a los bañistas a que se sumaran a la campaña.
Y así fue, desde las 11,00 hasta las 15,00 horas pequeños y grandes se acercaron al Soul Beach a entregar sus vasos llenos de colillas a cambio de un refresco.
María Martín, hoy trabaja pero a cambio de una bebida, cuenta a los medios. Y es que ella si bien está de descanso es limpiadora de los baños de la playa. Martín, contaba como sobre todo, quienes limpian los primeros metros de orilla, son los que se llevan la peor parte y recogen ingentes cantidades de basura.
