Los dos máximos dirigentes de la FSP-UGT, Antonio Jiménez y Dionisio Muñoz, eran sancionados por la Comisión de Conflictos Federal por desacato a los estatutos de la organización en el procedimiento de expulsión de Julio Vidal y Eduardo de Castro de la Comisión Ejecutiva ocurrida un año antes. Según el fallo, ambos dirigentes eran separados de sus cargos y suspendidos de militancia durante un año, y se instaba al Comité Provincial a nombrar una gestora para convocar un congreso extraordinario y designar una nueva ejecutiva.
Se inauguraba con polémica la sede de la A.V. Ciudad de Málaga, y es que el secretario impidió al alcalde del PP dirigirse a los presentes mientras él agradecía al MOPT que les cedieran esas instalaciones.
Los dos máximos dirigentes de la FSP-UGT, Antonio Jiménez y Dionisio Muñoz, eran sancionados por la Comisión de Conflictos Federal por desacato a los estatutos de la organización en el procedimiento de expulsión de Julio Vidal y Eduardo de Castro de la Comisión Ejecutiva ocurrida un año antes. Según el fallo, ambos dirigentes eran separados de sus cargos y suspendidos de militancia durante un año, y se instaba al Comité Provincial a nombrar una gestora para convocar un congreso extraordinario y designar una nueva ejecutiva.
Se inauguraba con polémica la sede de la A.V. Ciudad de Málaga, y es que el secretario impidió al alcalde del PP dirigirse a los presentes mientras él agradecía al MOPT que les cedieran esas instalaciones.