La primera jornada del Congreso del Partido Nacionalista de Melilla (PNM) no presentó imprevistos. Los discursos aludieron a la evolución del partido en los últimos cuatro años y a los problemas de la ciudad sin solución. También se vertieron críticas contra el PSOE al que consideraban "traidor a Melilla" y culpable de la inestable situación de la ciudad. Hubo palabras de acercamiento a los bereberes melillenses y de rechazo a los marroquíes "ilegalmente documentados por la Delegación del Gobierno".
Lanchas marroquíes entraban en Los Galápagos persiguiendo barcas melillenses dedicadas al contrabando.