La Dirección del Hospital Comarcal informaba que a partir de ese día volvería a funcionar la planta de Pediatría. La unidad estaría atendida por el personal preciso para cubrir las necesidades de los niños hospitalizados y repartidos por el resto de áreas, y que no llegaban a la docena. La planta se cerró en septiembre por razones de rentabilidad económica.
Jorge Hernández, entonces diputado del PP por Melilla, manifestaba que el Gobierno central no adoptaría medidas que pudieran ser impopulares para solventar los problemas de la sanidad española, por temor a recibir un varapalo en las generales del 93.
La Sociedad Protectora de Animales organizaba esa semana la tradicional bendición de mascotas.