El 21 de marzo de 1991 la Corporación reunida en sesión plenaria acordó por unanimidad la aprobación del Reglamento de Participación Ciudadana en la gestión municipal. A partir de entonces, se concedieron 30 días para que los ciudadanos y las asociaciones pudieran formular las impugnaciones, alegaciones, sugerencias y reclamaciones que fueran oportunas. No se produjeron ninguna, por lo que el texto aprobado ya se podía considerar definitivo a menos que la Corporación decidiera introducir alguna modificación. Pero aún en ese caso, sería preciso que la modificación se sometiera nuevamente a la aprobación del Pleno. Tan sólo la Federación de Asociaciones de Vecinos de Melilla, Feaveme, solicitó la declaración como "entidad de utilidad pública municipal".