Medio millar de musulmanes melillenses vitorearon la quema de una bandera de Israel en lo que se podría llamar el punto apoteósico de una concentración que se había desarrollado, frente a la Mezquita Central, sin incidentes. En nombre de la paz, los organizadores, lanzaron consignas contra Estados Unidos y el imperialismo sionista, al tiempo que anunciaban que, una vez convertidos en comité, pedirían al Gobierno la retirada inmediata de la flotilla desplazada a la zona del Golfo Pérsico. Este grupo, en el que estaban integrados varios dirigentes de Terra Omnium, participarían en la concentración silenciosa de la Plaza de España prevista para esa jornada. No descartaban también llevar a cabo una manifestación.