La Ciudad se comprometía a reacondicionar una de las naves del edificio de Cruz Roja para albergar a los 86 subsaharianos que dormían en la calle después de que un libanés incendiara las tiendas de campaña en las que dormían. La Ciudad criticaba el silencio de la Delegación del Gobierno sobre el futuro de estos inmigrantes.
Continuaba la polémica en torno a los gastos en comidas y dietas de viajes de los responsables de la Sociedad V Centenario. El socialista Alberto Paz apuntaba que él había gastado en dietas lo previsto por ley y criticaba la actitud del presidente de la sociedad, el diputado local del PP, Aurel Sava.