Los pilotos de Binter Mediterráneo iniciaban una huelga con el objetivo de mostrar su rechazo a los intentos privatizadores de la compañía que presentaba el servicio aéreo de la ciudad. La huelga se mantendría los lunes y viernes hasta finales de mes, dictándose servicios mínimos que suponían el habitual número de vuelos en estas jornadas.
El alcalde Ignacio Velázquez se convertía en el primer político melillense en mostrar públicamente y ante las cámaras de TVM, su declaración de la renta. Según esos documentos cobraba como alcalde tres millones menos al año que cuando trabajaba de anestesista.