El delegado del Gobierno del Partido Popular en Melilla, Enrique Beamud, dejaba claro ante la Comisión Islámica de Melilla la intención del Ejecutivo de cumplir, con la mayor celeridad, los acuerdos suscritos con la comunidad musulmana de España para que en dicho curso escolar se iniciara la enseñanza de la religión musulmana en los colegios melillenses, al menos como experiencia piloto.
Se rompía la unidad sindical contra la política laboral del Gobierno local que presidía Ignacio Velázquez al aceptar los representantes de la Policía Local la oferta del PP como solución a la crisis surgida tras la impugnación por la Delegación del Gobierno, del acuerdo marco.
Nacía una asociación para aglutinar a los melillenses sin pareja. La presidía Paloma Conesa.
