El presidente de la Ciudad Autónoma, Ignacio Velázquez, enmarcaba las obras que se estaban realizando para mejorar el perímetro fronterizo al cumplimiento del programa electoral del PP para Melilla. Según dijo, esta acción se completaría con un refuerzo de los efectivos de la Guardia Civil.
El delegado del Gobierno, Enrique Beamud, visitaba la Cañada de Hidum, para comprobar las muchas carencias de la zona, en especial en infraestructuras, que se comprometió a estudiar.
Los empleados públicos iniciaban movilizaciones. Protestaban por la congelación salarial y el incumplimiento de los acuerdos del año 94 que incluían la modernización de la administración.
Los pilotos de Binter amenazaban con huelga.