El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, acababa de declarar ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso de los Diputados que fueron los servicios médicos de la Comisaría de Málaga los que autorizaron que en los aviones militares en los que se trasladaron a los 103 inmigrantes africanos expulsados del país se llevase "Alhoperidol", para el caso de que durante le vuelo se produjera algún tipo de altercado que pusiera en peligro a quien lo provocase o al resto de pasajeros. El ministro reconoció durante su comparecencia de manera tácita que se empleó dinero de los fondos reservados en la expulsión de los inmigrantes a sus diferentes países africanos. El que más insistencia tuvo en preguntar al ministro fue el diputado de Izquierda Unida, en el Congreso de los Diputados, Wily Meyer.