Ese día estaba prevista la visita a Melilla de José María Aznar, en el marco de la campaña electoral de las generales. Sería la tercera visita de Aznar a Melilla, algo que el PP interpretó como un claro gesto de apoyo a nuestra tierra y un espaldarazo a las reivindicaciones y demandas de Melilla como ciudad que perseguía incardinarse con más fuerza y derecho en la sociedad española. Aznar tenía previsto realizar un recorrido por las calles céntricas para, luego, dar un mitin en el Pabellón Lázaro Fernández. Por otra parte, un marroquí falleció a consecuencia de una riña en los Altos del Real, con otros tres indocumentados.