El último pleno trataba durante dos horas, la carga de la Policía Local en el Rastro y la respuesta violenta de los vendedores ilegales, concentrados en García Cabrelles. PP, PNM y Rafael Marín del grupo mixto, aprobaban una moción en la que responsabilizaba del grave deterioro de la seguridad ciudadana, a la Delegación del Gobierno. El PSOE votaba en contra y alegaba que los sucesos tuvieron su origen en una errónea actuación de los responsables municipales.
El Ayuntamiento anunciaba la futura construcción de 392 viviendas en Tiro Nacional.
La asamblea de padres del Colegio España contra el adelanto de la ESO en Melilla se rompía después de que un maestro del centro apoyara la medida y tildara a los padres de antidemócratas.