Tres años largos después del inicio de su construcción, estarían finalizadas, si se cumplían las previsiones y anuncios del Ministerio de Obras Públicas, las primeras viviendas oficiales que el Estado construía en el barrio de la Cañada de Hidum, sujeto a una tremenda transformación desde que los musulmanes melillenses lograran con sus movilizaciones la aprobación de un Plan de Dotaciones Básicas para Melilla. La urbanización, con 155 viviendas sociales, costó al Estado 1.500 millones millones de pesetas.
Un total de 1.600 soldados de reemplazo juraban bandera en Melilla. Pertenecían a los llamamientos tercero y cuarto de 1995. Los familiares de los soldados desplazados a la ciudad imprimieron gran animación al centro urbano y comercial.