Más de medio centenar de vecinos del Barrio Hebreo, así como de sus calles adyacentes, y varios efectivos de la Policía Local, se enzarzaban en una verdadera batalla campal al filo de la una y media de la madrugada que acababa con algunos heridos leves por parte de uno y otro bando. El enfrentamiento se sucedió tras el aviso hecho por la policía por un vecino de que en la barriada circulaba una numerosa patrulla ciudadana que, según sus propios miembros, había sido creada para proteger al barrio de la delincuencia y que en el momento de ser denunciada actuaba al parecer violentamente contra un grupo de extranjeros afincado a la intemperie en la zona.
La Ciudad daba la bienvenida a la Escuadrilla de Escoltas de la Armada.