La cautela sobre Ceuta y Melilla se convirtió en la nota dominante en la primera jornada de visitas de José María Aznar al reino marroquí. Sin embargo, una alusión por parte del presidente del Parlamento marroquí a la integridad territorial de Marruecos y un posterior comentario de respuesta de Aznar, no dejaron de interpretarse como una posible referencia velada a las dos ciudades y a las reivindicaciones anexionistas del reino alauita.
IU-Melilla y la UPM, se pronunciaban en contra del Estatuto de Autonomía que para las dos ciudades habían consensuado el Gobierno del PSOE y el PP, negando a Ceuta y Melilla la capacidad legislativa.
La Sociedad Protectora de Animales sufría una ola de robos que incluía además la matanza de un importante número de los animales protegidos.
