Las previsiones municipales que se barajaban para aumentar el grado de limpieza de la ciudad supondrían que el gasto se incrementase hasta 550 millones de pesetas anuales, es decir, cien millones más de lo que se invertía en la prestación del servicio público. Esta medida presupuestaria, que llevaba aparejada la contratación de nuevas empresas que cubrieran los cinco puntos negros de la ciudad en lo que a suciedad se refería, pretendía hacer frente al volumen de basura que producían los melillenses. Con 64.000 habitantes Melilla generaba al día 100 toneladas de basura.
Abdelmalik Tahar renovada su mandato al frente de la A.V, Torresol del Barrio de María Cristina, de forma abrumadora. Tahar se marcaba como meta seguir mejorando el barrio.