El gobierno autonómico estaba decidido a llenar de contenido el cargo de vicepresidente primero de la Asamblea y, en consecuencia, destinarle retribuciones e incluso alguna infraestructura propia, tanto material como humana.
Melilla dispondría de un taller de Empleo, una modalidad formativa que se implantaría por vez primera en la ciudad. Se trataba de una iniciativa del Instituto de Formación y Estudios Sociales (FES), creado por la UGT en 1987. El taller melillense daría empleo a 24 personas a través de enseñanzas en materia de jardinería y pintura, ambas disciplinas laborales muy demandadas en sus respectivos sectores.
Seis alumnos y un profesor del Virgen de la Victoria acudían a unas jornadas de arqueología en Atapuerca.