La ausencia del suficiente caudal humano en el centro de la ciudad, a excepción de días contados, unida a la falta de aparcamientos en la zona, eran algunos de los argumentos esgrimidos por el presidente de Acome, Enrique Alcoba, en su oposición al proyecto de transformación de la calle López Moreno en peatonal.
Un problema en la bolsa de gasolina subterránea, procedente de la estación próxima al Hospital Militar, y que a veces había invadido el hueco del ascensor de algunos pisos de nueva construcción en Álvaro de Bazán, provocaba otro perjuicio a la ciudadanía melillense, en esta ocasión a más de 500 familias y abonados a Telefónica, que permanecían sin servicio telefónico desde hacía tres días, como consecuencia de los trabajos de extracción de la gasolina.
