El reingreso de Abdelmalik Tahar al trabajo que desempeñaba en el cementerio musulmán antes de acceder al escaño en la Asamblea autonómica dependía exclusivamente del informe que se había solicitado a los técnicos de la Consejería de Recursos Humanos. Si éstos no encontraban trabas legales, Tahar volvería a su antiguo empleo. Por otro lado, el director provincial del Insalud y el de Agricultura confirmaban la prohibición de entrada en la Península de cualquier artículo de origen vegetal o animal procedente de Melilla y Ceuta. Los altos cargos de la Administración Periférica indicaron que en la orden ministerial que pretendía proteger a la cabaña de ganado bovino, ovino y porcino española se incluyera a las dos ciudades en el mismo sentido que Marruecos, Libia, Argelia o Túnez.