Las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno, dotado de estabilidad y suficiente respaldo en la Asamblea de Melilla, concluía con un acuerdo inicial sobre el programa de gestión del nuevo ejecutivo. A propuesta del PP, que plagiaba su programa electoral, UPM, CPM y PIM aprobaban lo que sería, en su parte esencial el programa de gestión del nuevo gobierno que se pretendía constituir bajo el principio de rotación en la Presidencia de la Ciudad, de entraba Aberchán, y tras dos años, por el upemista Imbroda.
Malika Mohamed, ex diputada local del PSOE, acusaba a Aberchán, al que había aupado a la Presidencia y lo que motivó su expulsión del PSOE, de haberla utilizado, al haberse intentado retirar del Supremo su petición para ser restituida en su escaño.