La dirección nacional del PP apoyaba a Antonio Gutiérrez como el "mejor candidato del consenso y la renovación" que colocar al frente del partido en Melilla. La decisión, adoptada por Arenas casi al término de la reunión celebrada en Madrid dos días antes, pretendía acabar con cualquier atisbo de contestación interna. Sin embargo, fuentes del PP manifestaron que no se descartaba que existiese una alternativa a Gutiérrez en el Congreso Regional, convocado para esa semana.
El Gobierno de la Ciudad comenzaba a actuar contra la proliferación de viviendas ilegales en la Cañada. Con tal fin ordenó el derribo de dos casas sin finalizar y alisó un solar preparado para comenzar a construir.
Organizado por la Sociedad Protectora de Animales se celebraba la tradicional bendición franciscana.