El líder de la oposición marroquí, Abdellatif Semlali había rechazado el planteamiento que defendió el primer ministro marroquí, Abderraman Yusufi, sobre la situación de Ceuta y Melilla y afirmó con rotundidad que para su país había problemas de mayor prioridad, como eran las relaciones económicas con España, el Sáhara Occidental o la cooperación bilateral con nuestro país que además actuaba como puerta para los intereses marroquíes en Europa. Abdellatif Semlali daba por hecho que la cuestión de la soberanía de ambas ciudades se resolvería en un plazo de 15 ó 20 años, comparando su situación con Gibraltar y planteando la necesidad de que España cediera Ceuta y Melilla a Marruecos, al igual que Francia abandonó Argelia. Daba por hecho que la cuestión de Ceuta y Melilla se resolvería en 15 ó 20 años.
