La Consejería de Bienestar Social, dirigida por el cepemista Andrés García, consideraba que el problema de saturación de los centros de acogida de menores extranjeros, guardaba relación con la política fronteriza, que consideraba excesivamente permisiva con los menores de edad. "Los niños entrar y salen por la frontera como Pedro por su casa", decía. García, que no hablaba de hacinamiento, sí responsabilizaba al delegado del Gobierno del PP, Enrique Beamud, de inhibirse en este asunto.
La Zauia Alauia del Cerro de la Palma Santa volvía a concentrar un año más a unos dos mil fieles musulmanes venidos desde distintos lugares del norte de África y desde Europa, para celebrar el cincuenta y tres aniversario de la muerte de Sied Mohamedi.