“Melilla camina hacia ninguna parte”. Esto es lo que cree el coordinador de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Emilio Guerra, tras cumplirse los cien primeros días del Gobierno de Imbroda. En opinión del upedista, "no existe motivo o indicio para pensar que nada haya cambiado o vaya a cambiar en los próximos cuatro años". Según apuntó Guerra en nota de prensa, “nada se puede esperar de un Gobierno continuista cuyo único objetivo es seguir acomodado y cargado de privilegios”.
Cuando se cumplen los primeros cien días del Gobierno de la Ciudad, el coordinador de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Emilio Guerra, cree que "no existe motivo o indicio para pensar que nada haya cambiado o vaya a cambiar en los próximos cuatro años". A través de una nota de prensa, el dirigente magenta señaló que, con los actuales gobernantes y gestores políticos, Melilla "camina hacia ninguna parte". Esta afirmación la hace Guerra basándose en las cifras oficiales y en una "realidad socioeconómica que salta a la vista".
"Tenemos unos de los Productos Interiores Bruto (PIB) per cápita más bajo de España, paro y pobreza insostenibles, muchos menores en situación de riesgo, y una brecha social que fractura cada vez más a los melillenses", indicó Guerra, que dijo que la diferencia entre rentas se sitúa en Melilla en torno al 40 por ciento, "lo que es toda una barbaridad que acabará generando muchos conflictos".
Para Guerra, el Gobierno de Juan José Imbroda "no sabe ni quiere reaccionar ante esa cascada y sangría de datos objetivos", lo que "condena" a Melilla, de la que dijo que tiene tres retos para construir una "ciudad sostenible". En concreto, "el demográfico y sus exigencias", esto es, "la demanda de más servicios básicos"; el político, "con una minoría elitista y endogámica en el poder bastante incapaz", y el económico, "donde cuanto más se tarde en cambiar la estructura del modelo, más complejas serán sus posibles soluciones".
Finalmente, el upedista lamentó que la oposición "pierda el tiempo" hablando del pacto entre el Partido Popular y Populares en Libertad. "Era una cuestión cantada que no tuvo que llegar a engaño a nadie", manifestó Guerra, que pidió a la oposición que haga propuestas "útiles" para "solucionar los graves problemas" que tiene Melilla.
