Nuestra familia celebró el pasado sábado el primer centenario de su empresa familiar CARMELO MARTINEZ RODRIGUEZ, S.L. junto a los empleados de Melilla y a los de sus filiales TOTAL LOGISTIC SERVICES S.L. y TOTAL ENGINEERING S.L. que llevan con orgullo el nombre de nuestra Ciudad al otro lado del Mar Mediterráneo que, nos separa y a la vez nos une, con el resto de España y el mundo.
Con esta celebración, queríamos agradecer a los miembros de nuestra empresa, a nuestros clientes, a nuestros colaboradores, colegas y competidores y a tantos amigos, llegados de distintos lugares de España, el habernos acompañado en estos primeros CIEN AÑOS de historia como empresa familiar.
Los ocho hermanos Martínez Lázaro y nuestros hijos, nos sentimos muy felices y orgullosos de tantas muestras de cariño, de respeto y de apoyo que recibimos de los que nos acompañaron y de tantos otros que, por muchos y variados motivos, no pudieron venir a Melilla pero nos mandaron sus mensajes de felicitación y de ánimo.
Nuestro abuelo y nuestro padre estarían tan orgullosos y felices como nosotros al haber comprobado que sus años de esfuerzo, de trabajo e ilusión puestos en la familia y en la empresa que crearon e hicieron crecer, respectivamente, han llegado hasta aquí. Años difíciles, años duros, años de esperanza, de miedos en el futuro, de sinsabores, de éxitos y alegrías, de proyectos ilusionantes –unos realizados y otros frustrados-… años, en fin, como los que viven todas las empresas y todas las familias. Por suerte, nuestro balance ha sido positivo en todos los aspectos. Nuestra familia, ya con la cuarta generación incorporada al trabajo y su quinta generación correteando por las calles de Melilla sigue unida, sigue fuerte e ilusionada. Nuestra empresa familiar sigue navegando con buen rumbo. ¿Qué más podemos pedir? ¿Qué esperamos para el futuro?… pues lo que todos los padres: lo mejor para nuestros hijos.
Como dijimos durante la celebración: El futuro de nuestra empresa y el de nuestra familia seguirá ligado al MUELLE (como lo conocemos en casa) y a nuestra MELILLA. Nosotros seremos lo que ambos sean y, por ello, deseamos lo mejor para ambos y desde aquí- desde esta atalaya centenaria- pedimos a las autoridades y a las fuerzas sociales que trabajen mucho y bien por el interés de Melilla y los melillenses, anteponiendo el bien común a cualquier otra consideración ideológica o personal.
No pudimos agradecerlo personalmente a todos y cada uno de los ciudadanos de Melilla que nos han acompañado en nuestro camino, de toda condición social y de cualquiera de las culturas y creencias que convivimos en ella (musulmanes, hindúes, judíos, cristianos e, incluso, chinos) , al igual que sí hicimos con los trescientos noventa y ocho amigos que reunimos en nuestra celebración y, por ello, hemos querido dejar constancia mediante esta carta abierta. Con ella, queremos agradecer a la Ciudad de Melilla el habernos acogido a la familia MARTINEZ LAZARO y a nuestra empresa familiar durante estos cien años.
Y, como regalo de centenario, nos gustaría pediros que, entre todos, hagamos una Melilla más grande, más universal, más solidaria y aún más acogedora (si es que ello es posible) y que, entre todos los que hemos contribuido a lo que hoy es Melilla -una Ciudad con un enorme y rico pasado- trabajemos juntos por un futuro -que puede ser mucho mejor que el presente- si todos trabajamos, si todos nos esforzamos en ir en una misma dirección buscando el buen rumbo que nos lleve a la convivencia e integración plena de todas las comunidades radicadas en nuestra Ciudad, a la concordia y al bienestar de todos los que somos y seguiremos siendo de aquí… de MELILLA. Por todo lo que nos habéis dado, en estos cien años, GRACIAS, Melilla.