…dos marcas de cerveza quehace ya bastantes años, consumíamos los melillenses y, la primera de ellas, marroquíes que venían a nuestra ciudad -como ocurre igualmente ahora, a pasar una jornada y ponerse a tono con el espumoso líquido.
He recordado a ambas, que se elaboraban en Barcelona y Málaga, respectivamente, al ver el reportaje fotográficocon información de Jesús Andújar, de la jornada de Carnaval que se celebró el sábado en nuestra ciudad y que insertaba "Melilla Hoy" en su edición del domingo.
Por aquellos años a los que me refiero no había en Melilla tantas marcas cerveceras como ahora, y a los que no gustaba una cañita o botellín degustábamos la África Star o la Victoria, ésta un poquito más suave que aquella.
La África Star la distribuía en nuestra ciudad la Casa Weil, que tenía su sede en la plazoleta del Tesorillo donde hoy hay una gasolinera, y la Victoria la empresa de José Hernández Navarro, sita también en el mismo barrio.- En una y otra tenía yo dos buenos amigos, Antonio Font y Antonio Salazar, lamentablemente ya ambos en el otro mundo. Eran dos empresas con numerosos empleados y, aparte las citadas cervezas, también elaboraban gaseosas, sifones bien para añadir al vino o el vermut, que entonces se consumía bastante, sobre todo a la hora del mediodía con unas anchoas con patatas, unas gambas o calamares, chopitos a la plancha en aquellos bares del centro, Metropol, Preferido, Los Candiles, Canarias, Caballo Blanco, Piscis, El Rincón, La Espuela, Bar Andalucía, Zaragoza, El Caracol, Casa Senén, Bodega La Cave y hasta en aquellos dos kioscos que había en el interior del Parque Hernández, todos desaparecidos para tristeza de lo que hoy es el centro de la ciudad un domingo o cualquier día festivo, ¿o no es cierto?
Volviendoa las empresas de la familia Weil y Hernández Navarro, hay que decir también que fabricaban refrescos espumosos, defresa, limón, con uno muy especial de la Casa Weil, el Fruchampan, con una calidad muy superior, sobre todo en sabor, a esos muchos otros que hoy se nos ofrecen en los comercios del ramo de alimentación.
Igualmente recuerdo, dándole vida a estas líneas, otras empresasque elaboraban en nuestra ciudad gaseosas, sifones, jarabes, refrescos, las que también desaparecieron y que se las conocía como las de Payá o Ruiz Hidalgo, este con un espumoso llamado Picolo, que igualmente daba gusto paladear, sobre todo en época veraniega y fresquito.
Gracias amigo Andújar por, con tu reportaje, haberme hecho recordar a aquellos tiempos en los que en nuestra ciudad teníamos a aquellas empresas que daban trabajo a un buen número de melillensesy a los establecimientos de hostelería que he relacionado y que fueronuna parte importante de nuestra Melilla, aunque se me hayan quedado algunos en el tintero. Caso del Bar Restaurante Victoria. Pero ahí quedan.
