El Ministerio de Fomento y la Ciudad Autónoma no tiran la toalla respecto al contrato marítimo. Después de haber quedado desierto dos veces en este primer semestre de año, ambas administraciones volverán a intentarlo con un tercer intento. Así se lo confirmó la semana pasada la ministra Ana Pastor al presidente melillense, Juan José Imbroda, durante la reunión que ambos mantuvieron para hacer una puesta en común de todos los asuntos que la cartera de Fomento tiene en estos momentos en marcha en nuestra ciudad, entre los cuales destaca especialmente el transporte marítimo entre Melilla y la península. El objetivo de garantizar las comunicaciones será sometido a un análisis sosegado entre las dos administraciones durante los próximos meses para que no vuelva a quedar desierto, aunque Imbroda ya avanzó algunas claves para dejar claras algunas cuestiones. La primera, que el nuevo concurso marítimo no empezaría a funcionar hasta el 1 de enero de 2015, de modo que será necesario prorrogar de nuevo el contrato puente vigente actualmente hasta el 31 de diciembre para que enlace directamente con el nuevo pliego marítimo.
Otra de las cosas que subrayó Imbroda fue la intención de no rebajar en las exigencias relativas a la calidad de los barcos y el servicio que se preste a los ciudadanos. “Nosotros estamos empeñados en que el primer negocio se haga con los melillenses, que la primera cuenta de resultados y de beneficios sea para ellos”, aseguró. Para ello, “las condiciones técnicas no pueden variar”, ya que el deseo de tener “barcos buenos” y un mejor servicio es inamovible.
Eso debe ser también compatible con otra cuestión fundamental, y es que “las empresas ganen dinero razonablemente, ya que no van a hacer nada gratis”. Ante este panorama, para hacer compatibles los intereses de los melillenses con los de las navieras, Fomento y la Ciudad Autónoma darán “más vueltas” a los requisitos que se estaban pidiendo en los dos anteriores pliegos desiertos para ver dónde podrían hacerse las variaciones, que podrían centrarse en las condiciones de los barcos o los horarios.
La posibilidad de cambiar las exigencias es lo que ha empujado a las dos administraciones a sacar un nuevo concurso de adjudicación en vez de elegir la otra opción posible, que era negociar directamente con las empresas para adjudicar las líneas de interés público. Eso habría supuesto negociar “con las mismas condiciones” del pliego, que no resultaba atractivo para las compañías al haber quedado desierto, de modo que “estaríamos en el mismo sitio”. De ahí que la preferencia de Fomento y la Ciudad Autónoma sea “sacar un nuevo pliego en el que puedan cambiar las condiciones sin un sometimiento anterior”.
“Será mejor que el actual”
“Intentaremos modificar algo para que se presenten. Si supiéramos el qué ya lo habríamos incluido en el pliego de condiciones”, respondió Imbroda al ser preguntado respecto a por dónde podrían venir esos cambios. En cualquier caso, afirmó que el pliego que saquen por tercera vez a concurso “seguro que será mejor que el que hizo el anterior gobierno para los melillenses”, es decir, el que está actualmente en vigor, que fue adjudicado por en la etapa de Zapatero.
Además, también dejó claro que lo que ha ocurrido con el contrato marítimo de Melilla “no es la hecatombe” aunque algunas voces críticas con el Gobierno pretendan dar esa idea, habida cuenta que las líneas de Almería y Málaga siguen garantizadas mediante un contrato puente y la ruta de Motril “mantiene el servicio y seguirá manteniéndolo”. Ello, sumado al hecho de que en Ceuta y Baleares ocurrió lo mismo que en Melilla y no se han suspendido las conexiones marítimas pese a estar en estos momentos sin contrato en vigor.
La línea de Motril
Respecto a la línea que opera la Naviera Armas desde hace casi tres años para conectar Melilla y Motril, Imbroda se refirió a la proposición no de Ley que el Parlamento de Andalucía debatirá este jueves a iniciativa del PSOE-A. Para el presidente melillense, este debate ha estado originado por las protestas socialistas, dado que la compañía marítima no se ha pronunciado en este sentido. De hecho, Imbroda consideró que se debería haber preguntado a la Naviera Armas si quiere o no el servicio público de la línea que opera antes de iniciar ninguna maniobra en ese sentido.
“Si les preocupa la compañía, a lo mejor no le interesa el servicio público e imagínense que se queda el concurso desierto y sin compañía”, comentó Imbroda, en cuya opinión el PSOE andaluz debería hablar directamente con la Naviera Armas, y después con la Junta de Andalucía para que se implique económicamente igual que hace la Ciudad Autónoma, que ha puesto 1,7 millones de euros para ayudar a la cofinanciación del contrato marítimo.
No en vano, Imbroda recordó que el Gobierno de Andalucía ya puso “un montón de millones encima de la mesa” para declarar como servicio público una línea aérea entre Almería y Sevilla.
