Ayer se cumplieron tres meses desde sorprendió de madrugada el terremoto de magnitud 6,3, que obligó a varias familias a abandonar sus casas ante el alto riesgo de derrumbe. Muchos de los padres y madres damnificados por el seísmo no sólo lamentan las dificultades que están teniendo para encontrar un alquiler, tal y como ha pedido la Consejería de Bienestar Social. Muchos se han mostrado indignados por el trato poco sensible que han recibido por parte de una de las asistentes sociales durante estos meses. En este sentido, se quejan de que la funcionaria no se ha dirigido a ellos en los mejores términos y demandan “respeto y cariño”.
“Vete a Marruecos, que ya hay mucha gente en Melilla”. Según denunció uno de los padres de las familias afectadas por el terremoto, eso es lo que le dijo la asistente de Bienestar Social que le atendió la última vez que acudió a la oficina de la consejería en busca de ayuda.
Ayer se cumplieron tres meses desde que la ciudad se despertó sobrecogida, ante la violencia del terremoto de magnitud 6,3 que sorprendió en plena madrugada. Casi 90 días después del incidente, 18 familias continúan alojándose en hoteles y albergues de Melilla. Muchas de estas personas no dejan de buscar una vivienda, como pidió Bienestar Social, aunque admiten que están cerca de perder la esperanza. Pero a esta preocupación hay que añadirle la indignación que han manifestado muchos de los afectados ante el trato recibido por parte de una de las funcionarias de la consejería.
“Somos personas que lo estamos pasando muy mal. Llevamos meses malviviendo en una habitación con nuestros niños. Nos vamos a volver locos”, exponía una de las madres. “Lo mínimo que nos merecemos es que nos hable con más cariño y respeto”.
Según coincidieron varios padres y madres, no se sienten ni “comprendidos” ni “bien atendidos” por la asistente social que se les ha asignado. “Nos trata como si no quisieran atendernos; nos habla de mala leche; no tiene en cuenta que estamos pasando una circunstancia muy delicada”, son algunas de las reclamaciones que argumentan los afectados.
“Nos han dicho que no van a dar seis meses de ayuda a nadie”
Otro de los asuntos que más está crispando a las familias afectadas por el terremoto es que, según afirmaron, desde las oficinas de Bienestar Social les están asegurando que la Consejería no contempla prestar la ayuda de seis meses de alquiler a ninguno de los damnificados por el seísmo. “Nos han dicho que no van a dar seis meses de ayuda a nadie, que solo hay para un mes y la fianza”, han relatado varios padres.
