El ministro de Interior español, Jorge Fernández Díaz, aseguró ayer que si Europa reclama controlar las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) ante los últimos atentados terroristas en Francia no se puede “pedir barra libre en Ceuta y Melilla” ante la fuerte presión migratoria. Fernández Díaz compartió ayer la necesidad de garantizar la seguridad en las fronteras pero reclamó mayor comprensión por parte de la UE con las ciudades autónomas que “son fronteras exteriores de la Unión Europea y donde existe una especial problemática”.
Díaz aseguró, en declaraciones a la Cope recogidas por Europa Press, que el Gobierno francés “en ningún momento han puesto la más mínima objeción ni reserva, sino las más absoluta comprensión a la situación de control de la frontera en Ceuta y Melilla que no tiene precedentes en la UE”.
Lamentó, no obstante, en la actitud de la excomisaria de inmigración, Cecilia Malmström, a quien “no se la ha visto allí (en Ceuta y Melilla) ni se la espera”, pese a la invitaciones del Ejecutivo español y recordó que ayer empezó una visita de dos días del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, y en abril lo hará el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
El titular de Interior recordó la presión “de cientos de miles de personas que quieren entrar ilegalmente” y aseguró que no se trata de inmigrantes que “pidan asilo ni protección, porque no vienen de zonas de conflicto, no son refugiados, son inmigrantes por razones económicas y sociales”.
