De la misma forma que el pasado domingo ocurrió con Santa Bárbara, patrona de Artillería, a mediodía de ayer los infantes melillenses, a pesar de la copiosa lluvia que en esos momentos se hizo patente en la explanada Héroes de Melilla de la Base Alfonso XIII, celebraron la festividad, en este caso, de la Inmaculada Concepción que ejerce su patronazgo desde 1892, sobre el Arma de Infantería. En la tribuna central el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda y el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, acompañaron al comandante general Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, que presidía el acto. En las laterales, el público, en parte protegido por paraguas, aguantó estoicamente la ceremonia castrense a la que ni la adversa climatología consiguió restar su habitual solemnidad.
Tras el pase de revista a las tropas por parte de la primera autoridad militar y la lectura de las reseñas históricas del Grupo de Regulares de Melilla nº 52 y del Tercio Gran Capitán Iº de La Legión se desarrolló la secuencia de actos que finalizó con el himno de infanterÍa y el desfile.
El general Gónzález del Alba estimuló a la tropa para mantener los valores morales
Tras felicitar a todos los que ayer celebraban el día de la Inmaculada Concepción, el general 2º jefe de la Comgemel, Ángel González Del Alba Baamonde, se refirió a legionarios y regulares como “representantes de la mejor Infantería del mundo” y les estimuló para “obrar siempre bien, en estos momentos en que necesitamos más que nunca cultivar los valores morales y los referentes de nuestra historia, cultura y tradición” y asimismo tuvo un especial recuerdo para aquellos que no se encontraban en el patio por estar “cumpliendo su misión en Irak, por estar destacados en Vélez, Alhucemas o Chafarinas, o por estar de guardia aquí en Melilla”.
