Amigos lectores de Melilla Hoy, existe un asunto, el del nombre de la lengua común de todos los españoles, que nunca lo veo claro. Me refiero a la denominación de castellano o español. Como soy cortito de entendederas y reconozco mis limitaciones, tengo muchas dudas, pero también me la generan quienes teniendo autoridad se expresan desde la contradicción.
Me explico: todo esto viene porque he escuchado a un destacado miembro de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) hablar del castellano. Días después leo algo a otro miembro de dicha RAE que habla del español (entiéndase idioma en ambos casos). Ante esa contradicción busco explicaciones y encuentro que un tercer miembro de la RAE también, escribe sobre la vieja confrontación entre castellano y español o todo a la vez (castellano/español). Siempre, eso sí, que en la misma conversación no se hable de otras lenguas propias de España (se refería a Gallego, catalán y euskera) que no son el castellano pero también españolas.
Ya decido indagar algo más, solo para satisfacción mía ya que no soy nadie para dar lecciones y menos en esta materia, me releo el artículo 3.1 de la Constitución Española que habla del castellano como lengua oficial española en todo el Estado. Repaso qué dicen las constituciones de algunos países que también hablan en castellano/español y, me encuentro, que en América Latina en 8 países (Cuba, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Puerto Rico y República Dominicana) a nuestro idioma le llaman el español y, en otros 7 (Bolivia, Colombia, El Salvador, Perú, Ecuador, Paraguay y Venezuela) se conoce como castellano. Por si faltara algo y acabar de liarme algo más, me entero, leyendo a la actual presidenta del PP de la Comunitat Valenciana, la cuál manifiesta que uno de sus primeros objetivos es redefinir algunas señas de identidad del País Valencià (es muy raro oír a miembros destacados del PP valenciano el referirse a la Comunitat, como País Valencià) y salvar <
Más allá de dudas y salvadores o “salvadora” parece que el español goza de buena salud y tiene al parecer un gran futuro, aunque nunca se sabe qué puede ocurrir en un futuro. Mejor lo dejamos así vaya a ser que algunos políticos lo empeoren.
Hablando del o de los idiomas españoles, recuerdo una anécdota que me ocurrió personalmente. Sucedió en mi destino como cartero urbano en Manresa, la capital de la comarca del Bages, solo llevaba dos días en mi incipiente labor de repartir correspondencia (solo tenía 19 años). Llevaba una carta certificada a nombre de un señor en el tercer piso de la Avda. de la Caudillo nº 100 (año 1970 aún en la dictadura), ahora ha retomado su anterior nombre (Muralla de Sant Francesc). Toco el timbre abajo, me abre una señora y subo los tres pisos, ella siempre me hablaba en catalán, pobre ignorante de mí, con solo dos días en Cataluña, pues “ni papas”, ella erre que erre “que si yo traballaba en Cataluña tenía la obligaciò de parlar català”. Ya harto y al no entenderla completamente, le dije que si el destinatario era su esposo, ya le dejaba un aviso y que fuese a recogerlo por “lista en cartería” que yo sintiéndolo mucho (siempre con total educación) no la entendía y que estaba convencido que ella a mí sí, que por lo tanto me marchaba sin entregar la carta y que cuando estando en Manresa entendiese más el catalán no me importaría me hablase en ese idioma, que incluso, a mí me encantaría saberlo e intentaría aprenderlo ¿Por qué no? Cambió su actitud anterior, me dijo que era su esposo y que sí esperaba esa carta. Se la entregué bajo firma, claro, y a partir de aquello, dicha señora fue una de mis mejores amigas de mi barrio de reparto (ahora le llaman sección de un distrito).
Para terminar, y aprovechando que hablo de Correos, leí hace poco a un sindicato en Melilla quejándose del recorte de millones para este Servicio Público Postal en los PGE elaborados por el Gobierno ¿Se lo quieren cargar ya definitivamente? Lamentable, muy lamentable, como cuando dicen que aumenta el empleo en España, y ¿por qué no en Melilla? Que ocurre todo lo contrario aumentando de forma alarmante el desempleo. Señor Imbroda, menos “besitos” a Don Mariano y a solucionar ese tema tan necesario, entre otras cuestiones para eso cobran buenos sueldos en esa “Casa Común” de todos los melillenses, la CAM, antes Ayuntamiento.
Empecé hablando de la lengua, seguí con Correos y terminé hablando del desempleo en Melilla, yo soy así, qué le vamos a hacer. Salud, trabajo y todo lo mejor queridos paisanos.
