Prepara medidas para intentar que la entrada de productos en régimen de viajeros desde Marruecos no derive en una competencia desleal en el comercio local por venta encubierta
El Gobierno de España está manteniendo conversaciones en los últimos días con autoridades de Marruecos para buscar soluciones a la situación que se está dando en la frontera terrestre de Melilla desde su reapertura el día 17, y es que los agentes del país vecino impiden entrar en su territorio con ningún tipo de producto, vulnerando el desarrollo del régimen de viajeros, mientras que en el sentido contrario sí permiten pasar con compras realizadas en Marruecos hacia Melilla, una situación que ha creado un gran malestar en el comercio local.
Según ha informado Pymes Melilla, este problema estuvo sobre la mesa en la reunión que mantuvo a finales de la semana pasada con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh. En este encuentro, Moh dijo comprender la importancia que tiene para la economía local que los marroquíes que visiten Melilla puedan volver a su país con las compras que realicen en nuestra ciudad.
Esta fue la respuesta que dio a las dudas e incertidumbres de esta asociación de empresarios sobre el paso de mercancías en régimen de viajeros, y la no reciprocidad por parte de Marruecos en cuanto a la no permisibilidad de entrada de producto alguno en este régimen por su frontera.
Además, señalaron el hecho de que la entrada a España de productos marroquíes en el régimen de viajeros pudiera dar lugar a una posible entrada de mercancías para la venta encubierta bajo este régimen, lo que crearía a las empresas locales una competencia desleal.
En este sentido, según Pymes Melilla, la delegada les aseguró que, en previsión, de que esto pudiera ocurrir, están preparando una serie de medidas para controlar de la mejor manera posible que esto no llegue a suceder.
Por último, respecto a la apertura de la aduana comercial, Moh dijo que se sigue trabajando con Marruecos, pero que de momento no sabrían decir fechas para ese inicio. Hay que recordar que han pasado casi dos meses de la visita a Marruecos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su reunión con Mohamed VI.
