Capaz de parar esos mis impulsos capaces de otros usos con los que te maltrato yo, no es verdad corazón mío que inteligentemente me dominas, cuando en mi tonta porfía me rompes el corazón; tú que tan inteligente eres por milenios guiados, no eres capaz de doblegarme hoy. Es acaso tonta mía que mi aspecto te cohíba y te deje en paralización cognitiva, sin ser capaz de darle al 016.
Tonta eres de tan lista que vuelves y vuelves en mi a creer, cuando te he dado semejante paliza, que pareces masoquista y yo pervertido sado de muy liberales conceptos, con los que yo aprovecho tus infinitas sexualidades de perverso placer endemoniado y peores “haceres” satánicos que sean para mí éxtasis de placer.
No te das tonta mía cuenta de que eres joya siempre viva que si quisieras, a mi nacer convertirías en un grato doncel apaciguado por no dejarme desde niño consentir, diga mi padre misa o rosario, cuando tú eres sacristía de vida, y María de moral virginal siendo como eres viva poesía.
Y si te quito la vida digo ha sido por distracción que yo no quería llegar a tanto, que fue el atenuante de droga y alcohol los que dominaron mi cerebro, y pesaroso me “auto lesiono” (con cuidado) por aquello de querer suicidarme, por lo que te hice, mi amor.
Sírvame pues de atenuante a tal equivocación que fue la de pegarte o matarte ¿sin premeditación? Pues tal es el valor que a vuestra vida de mujer doy yo. Hombre que con unos años paga tal hecho, sea este de mayor o menor resultado, aunque tú lesionada sufridora por amor y otros miedos sociales no me denuncies como tal cabrón que soy.
Mientras que no se practique con la pena perpetua revisable, tendremos que llegar al vil garrote para acongojar a tantísimo crimen y maltrato. Lo demás, es de logia a la europea y así vamos.
