Nuestra ciudad tiene tres puntos localizados de contaminación ambiental: La incineradora, Endesa y el tráfico rodado. Independientemente que cada foco ensucie más o menos nuestro cielo, es evidente que este tridente insano perjudica a todos los melillenses en mayor o menor medida.
Antes, en nuestra ciudad, no había tantos casos de alergias en niños como los hay hoy en día, ni tantos trastornos respiratorios como los que se están produciendo. En los centros de salud, las dependencias de aplicación de aerosoles a infantes es incesante. Esto no es casualidad. Muchas familias acuden a la vecina ciudad de Málaga para tratar las alergias de sus hijos.
Todo esto viene a colación de un artículo en Onda Cero en el que anuncia a bombo y platillo, la iniciativa que ha tomado Endesa en poner a disposición de sus trabajadores un coche cien por cien eléctrico, libre de toda contaminación gaseosa. Y se vanagloria por aportar su granito de arena a la mejora del cambio climático con un coche pulcro.
Sí, es un gesto ecológico; pero no caigamos en la mera apariencia. ¿Qué pretende Endesa con presentarnos la adquisición de un coche eléctrico, cuando viene contaminando nuestra ciudad con fuel-oil/gas, desde los tiempos de Jarracuca? ¿Es una forma de lavar su conciencia contaminadora?
Dicen que es “Un gesto acorde a su política de sostenibilidad”. O sea; que con un coche eléctrico van a compensar la suciedad ambiental que ha venido generando durante tantos años. Cada vez más las empresas energéticas se parecen en sus declaraciones al cinismo que muestran los políticos, ¿o son los políticos que aprenden del cinismo de las empresas energéticas? Y lo dicen tan frescos. Como si no supiéramos los melillenses que la zona de las Torres V Centenario y Cargadero el aire es irrespirable. Lo que no me explico cómo puede el Sr. Delegado del Gobierno soportar esos gases y permitir que su plantilla funcionarial los respire. Pienso que trabajaran con una botella de oxígeno a la espalda a igual que los bomberos cuando tratan de hacer frente a un foco incendiario.
Posiblemente en próximas fechas veremos a otro demonio de la contaminación: la Incineradora, presentar muy orgullosa a los medios de comunicación un artilugio ecológico, como podría ser una chimenea que despida olores a “lavanda” o aromas de “nenuco”.
Hay estudios de campo hecho en nuestra querida ciudad, con sus mediciones pertinentes, que demuestran que la inversión en energías alternativas (La eólica, Molinos de vientos) es rentable. Parece ser que esto no interesa a Endesa.
En el mundo de las puertas giratorias, entre ministerios de industrias y grandes compañías, nosotros somos los conejillos de india que sufrimos su insaciable codicia.
