La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó el 27 de octubre de 1980 la “Recomendación para la salvaguarda y conservación de las imágenes en movimiento”. Éstas son consideradas “expresión de la personalidad cultural de los pueblos, parte integrante del patrimonio cultural de una nación debido a su valor educativo, cultural, artístico, científico e histórico”.
Constituyen testimonios importantes, y a menudo únicos, de la historia, el modo de vida y la cultura de los pueblos, así como de su evolución. La UNESCO, en el año 2005, declaró esta fecha como Día Internacional del Patrimonio Audiovisual.
Conscientes de las competencias y facultades que sobre la protección de estos valiosos documentos ejerce la consejería de Cultura y, siendo la sociedad INMUSA la que, de facto, ha venido gestionando todo lo relativo al patrimonio audiovisual, en el año 2002 se suscribió un acuerdo de colaboración entre ambos organismos, en el que se acordó “la creación y funcionamiento de un Archivo General Audiovisual, en donde se concentre , reúna, clasifique, catalogue y preserve todo el material de esa índole concerniente a Melilla”.
El resultado de dicho acuerdo no pudo ser más satisfactorio: La Ciudad Autónoma, de no disponer de más patrimonio audiovisual propio que las imágenes producidas por Televisión Melilla -en funcionamiento desde 1994- pasó -en sólo 10 años- a poseer documentos correspondientes a prácticamente todas las décadas de la pasada centuria, al menos desde 1920. Cientos de horas en imágenes y sonidos, descubiertas primero, adquiridas después y, posteriormente, visionadas, catalogadas, clasificadas y reconvertidas en soportes digitales.
La vertiginosidad de los avances tecnológicos nos ponen ante el ineludible reto de continuar centrados en la conservación y preservación de nuestra memoria viva, por lo que la Consejería de Cultura y la sociedad pública INMUSA renovarán el acuerdo ya existente, al objeto de revitalizar e impulsar la proyección pública del Archivo Histórico Audiovisual y de acometer la digitalización de todos los fondos documentales disponibles.
Hoy podríamos estar simplemente describiendo estas recomendaciones de la UNESCO, como lo hacemos con otros tantos días internacionales; o despertando nuestra conciencia con el mensaje que se nos transmite, animados a emprender tal o cual acción o actitud ante la vida, dependiendo de la efeméride de que se trate, en este caso de las imágenes en movimiento como legado de nuestra historia. Sin embargo, estamos recordando el Día Internacional del Patrimonio Audiovisual con la madurez de un trabajo emprendido y perfectamente encaminado hacia su consolidación, gracias a la apuesta profesional del periodista Fernando Miguel Belmonte Montalbán, que desde su puesto en Televisión Melilla supo propagar su contagioso entusiasmo para fundar el actual Archivo Histórico Audiovisual. A él le debemos todo el trabajo desarrollado hasta el momento en este valioso contenedor de nuestra memoria viva.
Su aguda visión de nuestra diversa realidad, su admirableconcepción de la equidad social y cultural, que proponía con sagaz inteligencia y avidez, le empujaron a hacer realidad este Archivo, convencido de la vitalidad histórica de las imágenes y fascinado por lo que representaban en esta Melilla que describía como única. Gestó el proyecto y supo tejer los resortes suficientes para que, catorce años después, aunque ya no pueda presenciarlo, estemos hablando de un Archivo Histórico Audiovisual robusto y con la potencialidad suficiente para convertirse en soporte vivo de nuestro pasado, presente y futuro.
Esa especial perspectiva de la ciudad a la que amaba, le situó, en su larga carrera profesional, como justo testigo de decisivos acontecimientos de nuestra historia más reciente, que luego plasmaría en indispensables trabajos periodísticos, como, entre otros, su ensayo sobre la Ley de Extranjería. Su compromiso con la cultura social le hizo jugar un papel preponderante en su cargo de director gerente del Instituto de las Culturas. Fernando Belmonte, como era conocido por todos, fue el autor de la redacción del Pacto Local por la Interculturalidad, gracias a la confianza que en él depositóel presidente de la ciudad, Juan José Imbroda, convencido éste último de que nuestro futuro pasa porque caminemos juntos y no de espaldas a nuestro propio progreso como sociedad.
Fernando Belmonte también propulsó ese progreso en Melilla con éstas y otras acciones y será protagonista de ese archivo que ayudó a crear.
Porque nuestra historia será mañana revisada por los que vengan, hoy celebramos la existencia del Archivo Histórico Audiovisual de la Ciudad de Melilla, que justamente propondremos que pase a denominarse Periodista Fernando Miguel Belmonte Montalbán.
En el día Internacional del Patrimonio Audiovisual, a su memoria, a su trabajo.
