El vicepresidente de la CEME, Chakib Mohamed, junto a los secretarios generales de CC.OO. y UGT en Melilla, Francisco López y Javier Valenzuela; han ofrecido una rueda de prensa en la sede de la Confederación de Empresarios de Melilla, para alertar de la posible pérdida de la bonificación del 50% en las cuotas de la Seguridad Social, que se viene aplicando a las empresas de la ciudad desde el año 2004. Hacen un último llamamiento de SOS al gobierno de Pedro Sánchez para que antes de que finalice su legislatura, incluyan en el orden del día de su último Consejo de Ministros las preocupaciones de los empresarios melillenses y les recuerdan que la salud económica de estas empresas dependen de esta bonificación del 50%; cuya parte, en forma de complemento al 8% en su salario base, va a parar a los trabajadores, que perderían parte de su poder adquisitivo, con un total de entre 800 y 900 euros anuales.
Señalan que el día 22 de mayo, mantuvieron una reunión con la Delegación del Gobierno, donde les transmitieron que todo se iba a solucionar, y que el pasado 26 de junio volvieron a mantener un encuentro, en el que les dijeron lo mismo. Promesas que aseguran no han sido reflejadas en el anterior Consejo de Ministros, donde no se incluyó nada sobre la incertidumbre de los empresarios locales en relación a esta bonificación, al contrario que en Ceuta, donde las reivindicaciones de la Confederación de Empresarios y los sindicatos llegaron hasta la vicepresidenta segunda del Ministerio de Trabajo, Yolanda Díaz. Al respecto, creen que las promesas no son la solución, y que la única forma de que se respete la bonificación en Melilla, es teniéndola rubricada en un documento antes de las próximas elecciones.
Se trata de una bonificación, insisten, de vital importancia para la subsistencia de todas las empresas melillenses y advierten, que de no solucionarse, se perderé el próximo 1 de septiembre, con catastróficas consecuencias para el comercio melillense, porque, por un lado, se perdería el establecimiento de nuevas empresas y por otro, se perderían las ventajas fiscales que han caracterizado siempre a Melilla.
“Sin estas ventajas fiscales, no podríamos mantener el tejido económico de Melilla, porque a los empresarios les costaría lo mismo establecerse aquí, que en Málaga o en Granada; con el handicap añadido del transporte para traer los productos a esta ciudad”, que lo encarecerían más.
Francisco López, de CC.OO., también ha recordado que esta subvención la impulsó el gobierno para la reactivación de la economía melillense, de dos formas, por un lado, en ayudas a la empresa para el pago de la Seguridad Social y por otro, para mover la economía de la Ciudad, que dejaba un beneficio en Melilla de 260 millones de euros. Por todo ello, entiende que esta bonificación tendría que ser un “pacto de Estado” de cualquier político de nuestra ciudad.
