Carlos Botello Muñoz ha sido uno de los seis melillenses que ha recibido el Premio Extraordinario de Formación Profesional en la Ciudad, tras sus estudios de grado superior de Informática y Comunicaciones en el curso 2013-2014 en el instituto Leopoldo Queipo. Actualmente, tiene 23 años y ha estudiado en el centro público Juan Antonio Fernández. El joven melillense aseguró que le gusta estudiar, pero sobre todo le «encanta la informática», y por ello tras el grado de FP está estudiando la carrera de Ingeniería Informática en la Universidad a Distancia de Madrid. Aún así, no son sus únicas aficiones ya que también le gusta la política, la economía, la música y el dibujo.
-¿Cómo consiguió uno de los seis Premios Extraordinarios de Formación Profesional? Hay que dedicarle tiempo al estudio, prestar atención en clase, preguntarle a los profesores, y llevarse bien con ellos. Los profesores son quienes si ven motivación en tí, te van a dedicar atención y te van a explicar bien lo que necesitas, además de resolverte todas las dudas. -Tras el grado de FP, ha iniciado el grado de ingeniería, ¿siempre ha tenido claro que su futuro estaba en la informática? Mi padrino se dedica a la informática y desde pequeño siempre he tenido un ordenador delante. Empecé con los primeros juegos como el comecocos y aplicaciones por el estilo y terminé aprendiendo por mi cuenta temas de programación. Empiezas con pequeñas cosas y cada vez te van interesando más las diferentes ramas de la informática. -¿Cumplió sus expectativas el módulo? Al principio, pensaba que el grado superior era algo para quienes no han podido hacer bachiller, no fue así. El grado superior me encantó y aprendí muchísimo sobre informática y además la gente que conocí muy buen agente tanto profesores como alumnos. -¿Se esperaba este premio entonces? No me lo esperaba para nada y no me lo podía creer cuando me lo dijeron. Un día me llamó mi padrino, y de repente me dijo que mi nombre estaba en el Boletín Oficial del Estado (BOE) como Premio extraordinario de Formación Profesional. La verdad que me sorprendió bastante. -¿Cómo ve su futuro en el mercado laboral y el de sus compañeros? Pues primero estudiaré la carrera y luego haré un master con el que espero encontrar trabajo. La situación en general la veo mal, aunque la informática creo que está en alce y hay bastante trabajo. Sin embargo en otro tipo de especialidades, no hay mucho trabajo, y el que hay está mal remunerado. Los contratos que están sacando al mercado son contratos basura y la gente necesita pode mantener una calidad de vida y no estar de trabajo en trabajo. -¿Le gustaría terminar trabajando en Melilla o prefería irse fuera? Me gustaría trabajar en la ciudad porque tengo a mi familia y porque creo que está en auge la informática y hay trabajo de lo que he estudiado. Aún así, sino hubiera me tendría que ir. -¿Cuál sería su máximo sueño como informático? Trabajar en IBM, en Microsoft, en Apple o en Google, pero eso lo dudo me tendría que tocar la lotería por lo menos. Aún así, como mi padrino trabaja en la informática espero encontrar algo pronto aunque sea para practicar e ir metiéndome desde abajo e ir subiendo y aprendiendo. Sin embargo, ya he tenido mis primeras experiencias en el instituto Leopoldo Queipo como informático manteniendo servidores y me encantó la experiencia, además de que los profesores y los estudiantes eran todos muy buena gente. Ha sido gracias a ellos, en especial, a los profesores por quienes he sacado tan buenas notas y he conseguido este premio. La verdad es que fueron muy buenos profesores. -¿Qué consejo le daría a quien empiece a estudiar un curso de Formación Profesional? Que se deje de tonterías y que se ponga a estudiar. La verdad que se saca sin problemas, no hace falta tirarse horas y horas. Con la dedicación de querer hacerlo, la ayuda de lo profesores y el esfuerzo, no hace falta. Yo tenía también mi tiempo de ocio con mis amigos cuando estudiaba el módulo. Ahora es cierto que en la universidad, cuando empiezan los exámenes es más difícil.