En Burgos no han tardado en responder a la decisión de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), de reservar el próximo año la plaza de ascenso del Quesos Cerrato Palencia y del Club Melilla Baloncesto, acuerdo que ha quedado supeditado a que la normativa de la LEB Oro 2016-17 admita que no se produzcan o materialicen los ascensos deportivos de la próxima temporada. Así, el San Pablo Inmobiliaria de Burgos no contempla una liga sin plazas de ascenso.
El Correo de Burgos dedica, en su edición de ayer miércoles, un artículo sobre la decisión de la ACB, que el pasado lunes aprobó el ingreso en diferido del Palencia y del Melilla Baloncesto en 2017. Esta medida está condicionada a que la FEB apruebe una LEB Oro sin ascensos la próxima temporada, «planteamiento que pone en riesgo la competición en la que milita el San Pablo Inmobiliaria», informó dicho medio diario.
El club de Castilla y León no contempla un año en blanco en la segunda categoría nacional. Su presidente, Jesús Martínez, considera que la asamblea de la Asociación de Clubes «ha pasado una patata caliente» a la Federación y se mantiene a la espera. «Ahora la FEB debe resolver la cuestión, aunque creo que puede devolver la pelota al tejado de la ACB», explicó.
El dirigente se mostró partidario de que los logros conseguidos en la cancha por el Palencia y el Melilla tengan su recompensa. Sin embargo, advierte que las medidas que se adopten no pueden menoscabar los derechos deportivos del resto de clubes pertenecientes a la LEB Oro ni alterar el desarrollo normal de la competición. «En la próxima temporada tiene que haber ascensos y descensos, con normalidad. Y teniendo en cuenta los planes de ACB para el Palencia y el Melilla Baloncesto, sólo se presenta como solución que se reserven cuatro plazas para la campaña 2017-18», destacó.
Para Jesús Martínez, la alternativa planteada por la ACB «no tiene sentido». Cabe recordar que el plazo asignado por la FEB para completar las inscripciones se amplió al próximo 12 de julio y mientras tanto el club burgalés seguirá de cerca el desarrollo de los acontecimientos. «Estamos tranquilos, pero hay que ver en qué deriva esto», explicó, rechazando una vez más la posibilidad de una LEB Oro cerrada. «En ese caso habría que tomar decisiones porque no podemos estar en una liga en la que no haya competición», insistió.
