El pasado 4 de enero el Rey Gaspar fue recibido por el presidente de la Casa de Melilla en Sevilla, Antonio Domenech García, donde cientos de personas, no solo socios, sino también vecinos se hacinaron en las puertas de la Casa. Gaspar lanzó caramelos a los asistentes. Una vez en el interior de la Casa y sentado en su sillón, fue recibiendo uno a uno a todos los niños obsequiando a todos ellos con juguetes.
"Han tenido años de mejores y peores juguetes, dependiendo de la economía, pero este año el Rey sabedor del gran esfuerzo que todos los niños del mundo han hecho durante estos años atrás, ha querido ser más complaciente con todos ellos, por lo que les ha traído mejores juguetes y más caramelos, esta ilusión la tenemos que seguir manteniendo, por ver simplemente la sonrisa de un niño", se señala desde la casa.