El presidente de la Ciudad Autónoma, Eduardo de Castro, aclaró ayer que el recorte en el horario de apertura de las terrazas de los establecimientos hosteleros está motivado por el real decreto ley impulsado por el Gobierno central.
Preguntado por el malestar que esta medida ha provocado entre el gremio hostelero de Melilla, De Castro recordó que, al ser un real decreto ley, “hay que cumplirlo, nos guste o no”, ya que este tipo de normas están promulgadas por el Gobierno y luego son sancionadas por el Congreso.
Además, señaló que él mismo llamó a la Policía Local para que tomara esa hora de cierre, la una de la madrugada, como establece el real decreto ley aunque la nueva ordenanza aún no estuviera lista y, según la normativa que había, tuvieran que cerrar a las doce de la noche.
