El PSOE de Melilla exige al Gobierno de la Ciudad Autónoma que no derribe las aulas modulares del antiguo cuartel de Santiago y las mantenga para todas aquellas familias con niños de entre 0-3 años que las necesitan.
“Tienen un recurso a su disposición e insisten en seguir destruyendo esas aulas modulares que tienen el apoyo de los sindicatos educativos y que vendrían a paliar una necesidad enorme de conciliación en la ciudad”, dijo a los medios la diputada socialista Elena Fernández Treviño.
La portavoz socialista en la Asamblea asevera que el Gobierno local “tampoco puede garantizar” que todas las plazas de las escuelas infantiles públicas de la ciudad vayan a estar disponibles a comienzos del próximo año teniendo en cuenta, además, el malestar generado en el personal de la Escuela Infantil Virgen de la Victoria por su traslado a la guardería San Francisco. “Por lo tanto, esta problemática podría aumentar”, advierte.
Treviño insiste en que las listas de espera para la admisión de niños de 0-3 en las escuelas infantiles “ha ido creciendo en los últimos años” debido a que “las políticas y la sociedad ha cambiado”.
“Si cerramos plazas, si no utilizamos recursos como las aulas modulares e impedimos a que las mamás y los papás no puedan conciliar porque las plazas y los recursos son cada vez menos, pues no lo entendemos”, afirma la exconsejera de Educación, que avisa que van a denunciar esta situación “una y otra vez”.
Recursos de conciliación
Por su parte, el actual consejero de Educación, Miguel Ángel Fernández, explica que este año volverán a poner en marcha recursos de conciliación como el Plan Corresponsable o el Plan Concilia. Con respecto a este último, Fernández detalla que son cinco las empresas melillenses que acogen a niños de dicha etapa, al igual que el Plan Corresponsable.
Con estos recursos, el titular de Educación del Ejecutivo local pretende “reducir a la mínima expresión las listas de alumnos que quedan desatendidos” en ese tramo de edad.