El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha avanzado que el próximo Consejo de Gobierno de Melilla aprobará la petición de la Ciudad Autónoma para que el Gobierno central le dé la encomienda de gestión de Sanidad para transmitirla oficialmente al Ministerio que dirige Mónica García.
Imbroda ha insistido en que esta propuesta “es para servir a los melillenses y a su asistencia sanitaria” porque “hay que estar más cerca del administrado, del profesional sanitario y del enfermo”, algo que ahora no ocurre con el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), organismo estatal dependiente del Ministerio de Sanidad.
“[El Ingesa] está lejano y hay que estar aquí para que a uno le pongan colorada la cara si uno está fallando, y no que ahora tiene que mirar hacia Madrid a un estamento que hay allí gris, oscuro y escondido al que le va a dar igual” si eso sucede, ha lamentado Imbroda.
Ese intento de que haya una “cercanía” de la administración en la gestión sanitaria es lo que ha llevado a su Gobierno a dar este paso, sobre todo después de “casi un año” de huelga de médicos, para la que han pedido sin éxito una solución sindicatos y organismos médicos locales y nacionales, además de partidos políticos.
“Había que dar un aldabonazo, decir ‘vamos a mover ya esto’ y las conciencias para tener una solución”, ha argumentado Imbroda, que ha insistido en que la petición que se va a hacer no es un traspaso de las competencias, sino una encomienda de gestión, lo que implica la cesión del presupuesto y la gestión del Ingesa a la Ciudad Autónoma.
Imbroda está convencido de que en Melilla “hay muchísima gente preparada”, tanto dentro como fuera del PP, para poder llevar la gestión sanitaria “felizmente”, opción que defiende el Gobierno local después del “fracaso absoluto” que se ha dado hasta ahora.
