“Correcta y ajustada a derecho y a la legislación vigente”.
De esta manera califica el presidente de la Ciudad, Eduardo de Castro, su actuación en el polémico caso sobre el pago de los costes del traslado a la península de uno de los perros del Grupo Canino (Grucan), Bronco, para ser adoptado tras su jubilación una vez cumplidos los 10 años de servicio. Una polémica que tilda de “innecesaria”.
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