Quevedo apunta que las plantas de termólisis tratan residuos muy concretos, como pueden ser los neumáticos, si bien en Melilla se generan residuos heterogéneos que tienen materia orgánica, plástico, vidrio, papel, cartón y metal
El PP ha mostrado su rechazo a la propuesta del principal partido del Gobierno local, Coalición por Melilla, de implantar en la ciudad una planta de gestión de residuos basada en la termólisis, ya que asegura que ese tipo de instalación no sirve para la ciudad autónoma y, además, se trata de un “anuncio populista”.
En un mensaje grabado, el diputado local del PP Manuel Ángel Quevedo ha explicado que las plantas de termólisis tratan residuos muy concretos, como pueden ser los neumáticos, si bien en Melilla se generan residuos heterogéneos que tienen materia orgánica, algo de plástico y vidrio, además de papel y cartón y metal.
A ello se une el hecho de que la planta de termólisis se basa en un sistema de valorización energética similar al de la planta incineradora que funciona en Melilla desde hace 26 años, ya que produce residuos, como gas y carbón, que también hay que terminar incinerando para su eliminación.
En opinión del PP, el anuncio realizado por CPM es “absolutamente improvisado” y “falso” y, además, asegura que en Europa no existen plantas con esa técnica, dado que la fotografía que difundió es de Kazajistán.
La misma tecnología que en capitales europeas
Según Quevedo, en puntos de Europa como París, Bruselas, Lisboa y Suiza utilizan la misma tecnología que la planta incineradora de Melilla, que es “de la mejor del mundo”, ya que esta infraestructura se ha ido mejorando en la ciudad con mejoras en sus instalaciones y la compra de nuevas tecnologías y filtros.
Esa labor “de hace muchos años”, que Quevedo ha atribuido al PP, ha permitido que la planta incineradora cumpla la normativa medioambiental y ha advertido a CPM de que “decir lo contrario es gravísimo” porque supondría un incumplimiento por el que Hassan Mohatar, consejero de Medio Ambiente y presidente de Remesa, tendría que dimitir o ser cesado.
No en vano, es el responsable medioambiental desde hace tres años y medio y “es el que marca las normativas medioambientales que debe cumplir la incineradora y tiene en su mano las inversiones para hacerlo”.
El PP sostiene que el anuncio de CPM es “improvisado y frívolo” que, además, ni siquiera conocían sus socios de Gobierno “ni, mucho menos, la oposición” ni el propio Quevedo, que es miembro del Consejo de Administración de Remesa, la empresa pública que es mitad de la Ciudad y mitad del Estado y es propietaria de la incineradora.
Todas estas razones llevan al PP a estar convencido de que el anuncio de cerrar la planta incineradora en esta misma legislatura para instalar otra basada en la termólisis “no se va a hacer” y es, únicamente, un “anuncio populista” y electoralista de cara a los vecinos del Monte María Cristina, donde se ubica la incineradora.
Funcionamiento “muy satisfactorio”
Quevedo defiende que la incineradora que CPM quiere cerrar antes de que termine este mandato lleva funcionando “muy satisfactoriamente” desde hace 26 años, por lo que el anuncio que realizó este jueves el líder cepemista, Mustafa Aberchán, “no se lo cree nadie”.
El diputado popular confía en que “después de las elecciones, un Gobierno más serio plantee las soluciones serias”, que a su juicio pasan por realizar una ampliación del puerto de Melilla en la que ubicar un a nueva planta de valorización energética dotada con la mejor tecnología.
Quevedo cree que el anuncio de CPM puede deberse a la renovación de la concesión a Endesa otros 35 años
Además, el PP cree que también podría tener relación con este anuncio el hecho de que CPM haya sacado adelante hace apenas dos semanas una nueva concesión a Endesa para mantener durante otros 35 años la planta generadora de energía eléctrica en pleno centro de Melilla, que es “mucho más contaminante que la incineradora”.
El PP basa su teoría en el hecho de que CPM haya planteado estos cambios en la gestión de residuos “sin ningún estudio, ni un papel ni un proyecto” pese a ser un proyecto “absolutamente importante” como es el traslado de las basuras a la península mientras se materializa la planta de termólisis, con el coste medioambiental y económico “brutales” que ello implica.
