El PP aseguró ayer que su único pacto antes, durante y después de las elecciones del 24 de mayo es con los melillenses y que en estros momentos no contempla otro escenario que no sea el de ganar los comicios con una mayoría suficiente para evitar tener que pactar con otros partidos. El diputado del PP por Melilla, Antonio Gutiérrez, hizo estas declaraciones ayer antes de que se dieran a conocer los resultados del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) respecto a la intención del voto en las elecciones a la Asamblea de la ciudad, en el que se prevé que el PP perderá la mayoría absoluta.
A preguntas de los periodistas, Gutiérrez aseguró que el PP “no contempla otra posibilidad” que no sea ganar las elecciones, y por ello dijo que su partido hará “todo lo posible para que esa profecía de pactar con alguien en caso de no tener la mayoría absoluta no se produzca”.
Además, argumentó su postura al recordar que de las 9 candidaturas que se han presentado a las elecciones en Melilla, solo tres han dado a conocer sus programas electorales, concretamente el PP, el PSOE y Populares en Libertad (PPL) “de forma parcelada”.
Por lo tanto, Gutiérrez también alegó ese desconocimiento de las propuestas que plantean para evitar hablar de pactos, a los que el PP tendrá que recurrir por primera vez en 12 años, después de haber ganado las últimas tres elecciones autonómicas por mayoría absoluta, si se cumplen los pronósticos del CIS, que otorgan entre 10 y 11 escaños al PP de los 25 que tiene la Asamblea.
El diputado admitió que estas elecciones son “distintas” respecto a las anteriores que se han celebrado en la historia de Melilla, debido a la aparición de los partidos emergentes, el “batacazo importante” que sufrieron los partidos tradicionales en las elecciones europeas y “los resultados sorprendentes” de las elecciones andaluzas.
Por ello, admitió que estas elecciones autonómicas van a exigir un esfuerzo importante a los partidos tradicionales, y se refirió concretamente al PP, al que pidió dicho esfuerzo a nivel de calle e interno para engrasar la maquinaria electoral e intentar de este modo combatir la “desafección de la ciudadanía” y conseguir los votos indecisos.
Gutiérrez advirtió de que “se puede caer en el riesgo de convertir estas elecciones en una campaña frentista contra el PP”, lo cual le parece una “mala práctica” y pidió a sus compañeros que no entren en esa dinámica.
